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El Puerto de Bahía Blanca, clave en la estrategia global del país

  • Foto del escritor: Veronica Aldonatti
    Veronica Aldonatti
  • 16 dic 2024
  • 2 Min. de lectura

con un importante número de parques eólicos de buen rendimiento.



Como el hidrógeno es muy costoso de transportar, se piensa en la exportación a través del amoníaco o combustibles sintéticos. Precisamente, en Bahía Blanca se produce hidrógeno, amoníaco y combustibles sintéticos.



Y allí Virdis destacó las ventajas del puerto de Bahía Blanca y su hinterland.



Por un lado, está la enorme y eficiente infraestructura. Tiene la posta de inflamables, tres terminales de uso público con combustibles líquidos y petroquímicos, donde cualquier empresa privada puede utilizarlas para importar y exportar.



“Este es un dato sustancial, más allá de que la operación de las terminales sea privada. Así se podría exportar amoníaco y en la medida en que haya crecimiento ya están planificadas nuevas postas para seguir con la filosofía de instalar terminales de uso público, frente a la idea de que cada proyecto privado tenga su terminal”, dijo.



Hoy además de las postas, están las terminales de Mega –que exporta propano y butano, donde amarraba el regasificador e incluso por un tiempo operó una barcaza especializada para exportar- y Profertil –una de las 38 terminales en el mundo que exporta amoníaco- aptas para ese tipo de producto.



Otro punto importante, es que el puerto tiene know how y capacidad con dos terminales para la importación de componentes de parques eólicos, en el caso del desarrollo de hidrógeno verde.



Desde 2017 se importaron equipos para varios parques que movieron unos 40 buques y según Virdis hay pedidos de instalación de nuevos. Hoy a 55 kms. a la redonde de Bahía Blanca hay unos 11 parques eólicos y que cuentan con la ventaja que estar cerca del puerto y esa infraestructura tanto para importar como para exportar. De hecho, una de las empresas productoras de estos equipos con mayor share a nivel global está radicada en su parque industrial.



Por otra parte, YPF y Profertil tienen un proyecto de producir hidrogeno verde, de pequeña envergadura para que la Argentina se incorpore al mercado.



Al mismo tiempo YPF tiene un gran proyecto de hidrogeno azul, que sería en Bahía Blanca para productir 1.200 millones de tons. de amoníaco verde.



Como se dijo, para concretarlo hace falta ubicar el ámbito geológico para almacenar el dióxido de carbono y de concretarse habilitaría inversiones notables en el polo petroquímico.

Fuente: La Nueva

 
 
 

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