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Hay más de 60 puertos argentinos que esperan su oportunidad

  • Foto del escritor: Veronica Aldonatti
    Veronica Aldonatti
  • 29 oct 2021
  • 6 Min. de lectura

El 90 por ciento del comercio exterior de la Argentina se realiza por agua; sin embargo, se opera con la misma cantidad de contenedores que hace más de 10 años; más allá de la Hidrovía, el debate debe ampliarse para aprovechar el extenso litoral marítimo y fluvial


el 90 por ciento del comercio exterior de la argentina se realiza por agua, sin embargo se opera con la misma cantidad de contenedores que hace más de 10 años; más allá de la Hidrovía, el debate debe ampliarse para aprovechar el extenso litoral marítimo y fluvial


La argentina cuenta con una amplia capacidad exportadora que se combina con un amplio litoral marítimo y fluvial que contribuye a la economía del país y lo recorre de norte a sur. Cuenta con más de 60 puertos y cerca de 165 terminales comerciales. “por lo general cuando se habla de puertos se menciona Buenos aires, los upriver y, con suerte, algo de Bahía Blanca, entre las 15 o 20 terminales más significativas. pero la argentina cuenta con un total de 165, que también necesitan atención”, señala ricardo Sánchez, Oficial Senior de asuntos Económicos, de la Comisión Económica para américa latina (Cepal) y apunta que “existe una necesidad de tener una visión estratégica del desarrollo económico y la equidad territorial”.


“El 90 por ciento del comercio exterior se realiza por agua, a través de los puertos, que son zonas de transferencia de cargas para llegar a los mercados del mundo”, describe Julio González Insfrán, secretario General del Centro de patrones y Oficiales Fluviales de pesca y Cabotaje Marítimo y explica que “la argentina, por sus características, necesita que su producción llegue al norte del continente, por eso el Gobierno se equivoca cuando discute exclusivamente sobre la Hidrovía”. “la discusión es más profunda que quién va a dragar el río; nadie habla sobre cómo mejorar, ampliar o reactivar zonas que se fueron apagando”, dice Insfrán y plantea que “no hay políticas de desarrollo regionales que apunten a sacar carga, en especial hacia el interior del país”.


En un territorio extenso, las realidades son diversas y las oportunidades también. Un punto de inicio para analizar el mapa portuario del país, es segmentar en 3 zonas.


En el noroeste argentino (NOa), la región comprendida por las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones, uno de los puertos más desarrollados es el de Barranqueras, en Chaco, que hoy se encuentra en una situación delicada a raíz de la bajante histórica del río paraná. Sin embargo, en condiciones normales, es el puerto que mueve mayor volumen y variedad de productos. Desde ahí, vía fluvial, se conecta con la zona rosario – Santa Fe (rosafe) con cereales y recepciona combustible para la distribución en la región.


Ubicado en el kilómetro 1200 de la ruta troncal de navegación, en el riacho Barranqueras, con una extensión de 14 kilómetros, se alojan varias terminales portuarias. Este punto, es clave, en el desarrollo de una nueva ruta comercial que conecta a través de un corredor logístico multimodal paraguay con el pacífico. “Tiene la particularidad de trabajar con cualquier carga, ya sea graneles o contenedores con bebidas, carbón, yeso, madera, sal, algodón y cemento, principalmente”, describe su administrador, roberto Benítez. “Es uno de los únicos puertos que cuenta con conexión de los tres modos de transporte (fluvial – carretero y ferroviario) en una ubicación


estratégica para la producción del norte argentino; se conecta hacia el norte con Paraguay, Bolivia y Brasil; al este con Uruguay, y con la costa del Pacífico, en Chile, por carretera y ferrocarril”, agrega.


Actualmente el Gobierno provincial está ejecutando un fondo de 597.000 millones de pesos para mejorar los accesos al puerto, además, puertas adentro se avanza con remodelaciones e incorporación de maquinarias portuarias. “Como puerto público apuntamos a dar respuesta a todas las actividades y, lógicamente, esto demanda mayor inversión en infraestructura -que un puerto especializado-, pero son las condiciones que se tienen que generar para beneficiaratoda la región ”, señala Bení tez.


La región centro, que incluye a las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, con más de 30 puertos, es la zona que concentra el 80% de las exportaciones del país, principalmente provenientes de la agroindustria.


La franja mimada por capitales privados locales e internacionales, ha canalizado importantes volúmenes de inversión en las últimas décadas y se posicionó como un polo logístico-cerealero de primer nivel con terminales modelo a la altura de los grandes puertos del mundo, como Timbúes donde se invirtieron 143 millones de dólares y se estima que exportará entre entre 4 y 5 millones de toneladas de granos por año.


Las obras fueron desarrolladas por la Asociación de Cooperativas Argentinas, que agrupa a 147 firmas y 50.000 productores con presencia en 600 localidades, en nueve provincias del país, quienes representan el 17% del mercado.


En la provincia de Entre Ríos, sobre el Paraná y el Uruguay, la agroforestación y los cereales de la Mesopotamia aportan la carga a los principales énclaves portuarios: Ibicuy y Puerto Guazú de un lado, Concepción del Uruguay, del otro.


Por sobre los puertos de la región y todo el territorio, con exportaciones de granos, harinas y aceites por 70 millones de toneladas (Mt), el “Gran Rosario” cada año compite a escala global. En 2020, se ubicó en el segundo lugar en el ranking de nodos portuarios agroexportadores detrás del distrito aduanero estadounidense de Nueva Orleans, Luisiana, que despachó 78,35 Mt.


La bajante del río Paraná y la caída de la demanda China, entre otros factores, lo sacaron del primer lugar, destaca un estudio elaborado por el departamento de Economía de la BCR, que lidera Julio Calzada.


La provincia de Buenos Aires también cuenta con un área especializada en carga y descarga de vehículos y un complejo petroquímico en la zona de Zárate - Campana. En el mismo perímetro se encuentran puertos como San Nicolás y San Pedro, y por debajo, en Escobar, se concentra el abastecimiento de gas que cubre una parte importante del territorio de la provincia.


Luego, entre Puerto Buenos Aires y su límite, Dock Sud, fuera de la Ciudad, ingresa y egresa más del 90 por ciento de la carga contenedorizada, y se encuentran las escalas de los cruceros internacionales. Al norte se ubica el puerto de La Plata que cuenta con gran potencial como terminal multipropósito y, hacia el sur de la provincia, los muelles marítimos canalizan la producción de la región y le permiten completar bodega a los buques que bajan con granos desde Santa Fe.


“Quequén es un puerto exportador de granos y aceite e importación de fertilizantes, principalmente, con un movimiento bruto que se mantiene en un promedio de 6 millones y medio de toneladas anuales, en los últimos 6 años”, cuenta Jorge Álvaro presidente del Consorcio de Gestión del Puerto Quequén cuyo hinterland abarca un radio de 300 kilómetros. El funcionario contó que existen proyectos ambiciosos, principalmente, para ampliar la capacidad de los muelles. “El más claro es aguas arriba del Río Quequén, en una zona que se puede hacer amarrar a buques de más de 300 metros de eslora, pero, para avanzar debemos soterrar una línea de alta tensión que limita el movimiento de los buques”, explicó.


Desde la Administración General del Puerto de Buenos Aires, destacaron la apertura del Canal Magdalena que resulta “vital para el desarrollo de los puertos marítimos argentinos, dado que acortará sensiblemente los tiempos de navegación entre los puertos del sistema fluvial, y los puertos del sistema marítimo, ubicados en la Provincia de Buenos Aires y en la Patagonia”, dijo, el interventor, José Beni.


En la región patagónica, que comprende las provincias de Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, las principales actividades portuarias son las vinculadas a combustibles, petróleo, pesca, y, en el puerto de Ushuaia, amarran cruceros internacionales. Entre los de mayor relevancia se destacan los de Puerto Deseado, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia, Punta Quilla y Caleta Paula que resultan imprescindibles para el desarrollo de las actividades productivas de la región, y, al mismo tiempo funcionan como puertos feeder, transportando carga para su trasbordo a los puertos de Buenos Aires.


ampliar la mirada


Luego de analizar actualidad del sistema portuario en la Argentina, el especialista de la Cepal, cuestiona que, mientras todos los debates se concentran en la Hidrovía, muchas regiones del país cuentan con un potencial de desarrollo “adormecido” que se puede activar “en la medida que reciban atención”. En ese sentido advierte que la evolución de los puertos es muy baja ya que se opera la misma cantidad de contenedores que hace 10 o 12 años atrás –entre 1,5 y 2 millones TEU-. Y reconoce que, si la actividad económica se empieza a recuperar, la Argentina, que “está muy demorada en materia de infraestructura”, va a necesitan de cierta continuidad en inversiones. “La solución radica en dar concesiones en condiciones competitivas para conseguir fondos y dar el salto cualitativo”, dice y afirma que “no hay más tiempo para perder”.

Fuente: La Nacion

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