Cambió el viento y reaccionaron favorablemente las exportaciones de vino
- Saturniska
- 14 ago 2018
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Según datos del anticipo de comercialización en el mercado externo que publicó recientemente el INV para el mes de julio, las exportaciones de vinos fraccionados aumentaron un 18% en volumen, en tanto que las salidas de vino a granel se dispararon un 150% Las buenas noticias no se hicieron esperar. La mayor cosecha, el incremento del tipo de cambio que mejoró la competitividad del sector y las oportunidades internacionales por la mala cosecha europea comenzaron a cristalizar durante el pasado mes de julio y entendemos que continuarán por esa senda durante los meses que restan del año. Las dos primeras variables (mayor cosecha y mejor tipo de cambio) se vieron reflejadas en el aumento de los envíos de vinos fraccionados, el cual fue “parejo” para vinos de color (18,4%) y blancos (17,1%). Sin embargo, cuando se analiza el nivel de valor enológico de los vinos, el viento traccionó más a los vinos sin identificación varietal (43,8%) y dentro de esta gama los envasados en tetra brik (28,6%), como era de esperarse ya que sus precios se "acomodaron" a la realidad internacional. Ahora bien, el faltante de vino en Europa fue determinante al momento de que se "disparen" las salidas de graneles blancos un 189,3%. Por otra parte, también es importante destacar el comportamiento de las exportaciones de jugo concentrado de uva que reaccionaron solamente con la mayor producción, ya que desde que comenzó la elaboración 2018 no paran de crecer a un ritmo que supera el 55%. La mayor comercialización de vinos al exterior va a apalancar hacia arriba las expectativas del sector en general y, por supuesto, también significa un derrame para otros sectores de la economía mendocina como el transporte, la fabricación de envases, etiquetas, cajas y otros insumos que moviliza el sector. De cada 100 dólares que ingresan a Mendoza por exportaciones, entre 60 y 70 los trae el sector vitivinícola. Por tanto, seguramente esto repercutirá fuertemente en las estadísticas globales de comercio exterior de la provincia. Una vez más, la vitivinicultura demuestra que es un sector competitivo y que con buenas condiciones macroeconómicas reacciona y pone en valor sus dotes frente a sus competidores en el mercado externo. Desde nuestra parte, la Provincia va a continuar acompañando al sector brindándole una reducción gradual de la presión tributaria, un buen servicio de lucha antigranizo, una buena cobertura ante inclemencias climáticas, una ley de emergencia agropecuaria más funcional, un serio programa de control y erradicación de Lobesia botrana, una justa política de diversificación para evitar excedentes, un programa de reconversión productiva para ayudar a adaptarse a lo que requiere el mercado a los pequeños y medianos productores, financiándole a tasas competitivas el levantamiento de la cosecha y promoviendo las inversiones que requieren los distintos eslabones de la cadena, y finalmente con un fuerte apoyo a la comercialización externa e interna.
Fuente: Los Andes




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